En estos d铆as hemos esto muy atentos a los indicadores econ贸micos, en espera de noticias buenas. Sin embargo, no llegan. El efecto de corto plazo de las reformas (en especial la hacendaria) ha sido simplemente devastador. La actividad econ贸mica no solamente no levanta, sino parece estancarse m谩s y m谩s. Y dentro de este embrollo, se presenta el fen贸meno de la Semana Santa, que complica a煤n m谩s el an谩lisis.
El efecto de la Semana Santa sobre la actividad econ贸mica puede ser significativo. No obstante, hay que tener cuidado ya que no deriva de un patr贸n estacional. Sin lugar a duda, la Navidad es estacional ya que se presenta en la misma fecha todos los a帽os, acompa帽ado de un incremento en los ingresos de los hogares (por los aguinaldos) y un deseo (m谩s comercial que religioso) de regalar cosas. Hay un aumento singular en las ventas y en el consumo de los hogares, inigualable a cualquier otra fecha en el a帽o. Por lo tanto, podemos comparar la actividad econ贸mica de diciembre con la del mismo mes del a帽o anterior (tasa anual) para evitar mucha de la distorsi贸n estacional.
En cambio, la Semana Santa no tiene una fecha fija, ya que su celebraci贸n depende del ciclo lunar (y posiblemente otras cosas). En el caso espec铆fico de la Semana Santa, el cambio de fecha es singular, ya que a veces se celebra en marzo y a veces en abril. En algunas ocasiones se empalma con la celebraci贸n del natalicio de Benito Ju谩rez, por lo que los d铆as de asueto se extienden todav铆a m谩s. El problema fundamental es que al analizar la actividad econ贸mica, muchas veces estamos comparando meses con m谩s d铆as de trabajo con periodos similares pero con menos d铆as (o viceversa). Esto resulta en una tasa de crecimiento inusualmente elevado que no refleja mayor actividad per se. Hace muchos a帽os, este efecto no era tan conocido, lo que provocaba errores anal铆ticos al observar la coyuntura. Sin embargo, poco a poco se ha aprendido a considerarlo como una variable importante.
En este a帽o la Semana Santa fue en abril, mientras que en 2013 fue en marzo. Esto significa un sesgo al alza en las tasas de crecimiento de marzo y uno a la baja en las de abril. Dado que el primer trimestre termina en marzo y el segundo empieza en abril, el efecto de Semana Santa este a帽o ser谩 similar para las tasas de estos dos primeros trimestres. Aunque casi no tenemos cifras de marzo, ya estamos atentos a que las tasas anuales van a sugerir una recuperaci贸n mayor para el mes (y para el primer trimestre). Por ejemplo, el Banco de M茅xico report贸 un aumento de 16.9 por ciento en la base monetaria la semana pasada respecto al mismo periodo del a帽o anterior y la explicaci贸n es que hubo una demanda excepcional de billetes por el periodo vacacional, que no hubo a mediados de abril en 2013.
Algo similar ocurri贸 con el empleo registrado en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en marzo. Sin embargo, aqu铆 podemos ver claramente que algunos todav铆a no entienden bien el fen贸meno. El IMSS report贸 un aumento de 108.9 mil puestos de trabajo en marzo, que contrasta con los 54 mil creados en el mismo mes del a帽o anterior. Correctamente, el IMSS dice que aunque hubo un incremento de 101.4 por ciento en la generaci贸n de empleos en el mes respecto a 2013, se debe considerar con reserva debido al efecto de la Semana Santa. Sin embargo, d贸nde falla el an谩lisis es en la comparaci贸n que hace a manera de ejemplificar este efecto, ya que dice que la creaci贸n de empleo de ahora se reporta de 23 mil puestos por encima de la variaci贸n promedio reportada durante los meses de marzo sin Semana Santa de los 16 煤ltimos a帽os. El problema es que el efecto de Semana Santa no se da simplemente porque marzo no tiene Semana Santa, sino que s铆 lo tuvo el a帽o anterior. En otras palabras, si la Semana Santa cae en abril por dos a帽os consecutivos, no hay efecto en marzo.
Por ejemplo, la Semana Santa fue en abril por los cuatro a帽os consecutivos anteriores a 2013. Esto significa que no hubo efecto en marzo en 2010, 2011 y 2012. Lo mismo pas贸 en 1999, 2000, 2001, 2004 y 2007. Si consideramos que la Semana ser谩 en abril en 2015, desde ahora lo podemos descartar. Aunque mucho menos ocurrente, pero tambi茅n puede pasar lo contrario, de que hubiera dos a帽os consecutivos de Semana Santa en marzo (como ocurri贸 en 1996 y 1997). 聽Si vemos las fechas de la Semana en los 煤ltimos 21 a帽os, encontramos que hubo efecto nueve veces, mientras que no lo hubo en doce ocasiones.
En otras palabras, en los 煤ltimos 16 a帽os no hubo Semana Santa en marzo en 13 ocasiones, pero el efecto se dio s贸lo en cuatro.