El Gobernador Ideal

Hace justo 20 años en ésta misma columna, elaboré una lista de 10 características ideales que, desde mi punto de vista, debería tener un Gobernador del Banco de México. Ahora que se va designar uno nuevo para suplir a Agustín Carstens a partir de noviembre, vale la pena actualizarla y así calificar a los probables candidatos. La lista original (Reforma, 28 de julio de 1997) no puede ser la misma que antes, ya que el Banco cumplió 23 años de autonomía, tiempo durante el cual ha consolidado su independencia y logrado cierta estabilidad de precios que no existía antes.

La decisión la toma el presidente y tendrá que ser ratificada por el Senado, en un proceso que se estima que no habrá mayor problema. Sin embargo, para muchos llenar los zapatos que deja Carstens no es fácil. Existe cierto consenso que su reemplazo tiene que ser una persona con cualidades muy específicas, que no se encuentran a la vuelta de la esquina y que van más allá de las mínimas establecidas por ley. Estoy seguro de que mi lista provocará debate y mucha discusión. Pues, bienvenida.

1.- Tiene que ser economista de profesión, con estudios de posgrado. Si el entrenamiento de economista sirve para algún puesto en especial, el de gobernador del Banco Central es el que encabeza la lista. Tener el conocimiento técnico suficiente de las políticas monetaria, cambiaria y fiscal en lo particular y de política económica en lo general, es requisito indispensable.

2.-  Dentro de las diversas escuelas del pensamiento económico, por la misma naturaleza del puesto, conviene que sea de formación ortodoxa. El mundo ha experimentado fallidamente con economistas de formación radical sin vocación de banquero central. Habrá que resguardar la estabilidad macroeconómica que se ha logrado.

3.- No solamente se necesita la formación profesional, sino además la experiencia. Esta debería ser específicamente en funciones alrededor del Banco Central. Necesita entender perfectamente bien la operación y la instrumentación, la programación financiera y la tesorería, al igual que el análisis monetario y la información económica. Sería muy positivo si esta experiencia se puede acompañar con algunos años adicionales en funciones de política económica diferente a la monetaria.

4.- Es fundamental tener conocimiento de mercados, tanto nacionales como internacionales, y en especial dominar la interrelación entre la estabilidad financiera y la tradicional estabilidad monetaria. Esto último ha adquirido importancia en el mundo a raíz de la crisis financiera de 2008.

5-. A pesar de llevar más de 20 años de autonomía, es necesario tener a una persona con carácter fuerte e independiente para no comprometer lo que se ha logrado y ser una persona con plena capacidad de liderazgo. Además de ganarse el respeto de su equipo dentro del Banco, debe tener la capacidad y habilidad para tomar decisiones aisladas de los intereses políticos y dialogar con el Congreso en forma firme y convincente para recibir su beneplácito.

6.- Aunque necesita tener mucha habilidad política, es preferible que no sea un político. Tiene que ser apartidista en apariencia y no mostrar preferencias abiertas, porque necesita entenderse con todos los partidos y presidentes que vengan.

7.- Es deseable que sea una persona que haya transitado por el Banco. No es adecuada una persona que ha pasado por todos los puestos de la burocracia, con experiencia genérica como la mayoría de los funcionarios públicos.  Debe servir de algo el haber hecho carrera dentro de las estructuras del Banco mismo.

8.- Es deseable que la persona no sea pariente, compadre o amigo personal del presidente. Este tipo de relaciones han mostrado que no funcionan para seguir consolidando una autonomía institucional.

9.- Necesita ser una persona con aceptación nacional, es decir, alguien con quien la mayoría de los segmentos de la sociedad estén de acuerdo. Para esto sería deseable cierta aceptación por parte de los partidos de oposición, legisladores y medios de comunicación.

10.- Por último, sería conveniente tener a alguien que pudiera gozar de una aceptación internacional.  Este puesto tiene que generar confianza para atraer inversiones del exterior y lidiar con funcionarios de todo el mundo. Poder gozar de un prestigio internacional, en especial en esta era de globalización, es un punto más a favor.

Con esta lista procederé a calificar 6 posibles candidatos.

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