¿Qué Podemos Decir Acerca del PIB?

El INEGI acaba de informar que el crecimiento del PIB del cuarto trimestre de 2012 creció 3.18% respecto al mismo trimestre del año anterior y 0.77% respecto al tercer trimestre del mismo año.  Para comparar con la tasa de Estados Unidos de -0.1% para el mismo periodo, se tiene que anualizar la tasa de 0.77% (en términos SAAR, que en inglés significa Seasonally Adjusted Annualized Rate), lo que arroja una tasa de 3.12%.  En principio esta es muy buena noticia dada la elevada correlación que tiene la economía mexicana con la estadounidense.

La actividad económica en el cuarto trimestre logró crecer prácticamente lo doble del tercer trimestre (1.54% términos SAAR), a pesar de que el IGAE en diciembre disminuyó 11.31%.  Esto fue porque en noviembre se observó un aumento de 16.56% (anualizada).  La posible explicación de primero un crecimiento desmedido en noviembre y después la caída abrupta en diciembre se debe a que el “buen fin” anticipó ventas y producción por un mes, fenómeno que no pudo captar la desestacionalización de la serie por ser un fenómeno relativamente nuevo.  Cuando observamos este tipo de comportamiento, lo que se aconseja hacer es analizar la actividad económica de los dos meses en forma conjunta.  Dado que noviembre aumentó mucho más que lo que disminuyó diciembre, en conjunto hubo buen desempeño.  Resulta que el conjunto de noviembre/diciembre aumentó 0.78% respecto a octubre (que anualizado equivale a 9.38%); esto fue lo que hizo que el trimestre en su conjunto tuvo un desempeño favorable.  Al final de cuentas, resulta positivo el hecho de que el cuarto trimestre creció más que el anterior, ya que se había observado una desaceleración en los trimestres anteriores.  Después de que el primer trimestre avanzó 5.31%, el segundo creció 3.07% y el tercero aumentó 1.54%, el último repunta con una tasa de 3.12%.

Sin embargo, los datos del cuarto trimestre no es lo único interesante del reporte del INEGI.  Dado que es el último trimestre del año, ya tenemos el comportamiento de todo 2012.  De entrada, resulta que el crecimiento económico del año pasado fue 3.92%, marginalmente superior al de 2011 de 3.89%.  De esta forma, resulta que 2012 fue el segundo mejor año de crecimiento del PIB del sexenio de Felipe Calderón, por debajo sólo del 5.28% de 2010, que tuvo la influencia positiva del efecto rebote después de la crisis de 2009.  A pesar de la famosa desaceleración en Estados Unidos, 2012 resultó ser relativamente buen año.

Ahora que tenemos el dato de 2012, podemos obtener el promedio de crecimiento para todo el sexenio de Calderón, que fue 1.93%.  No sólo resulta ser menor al promedio de Vicente Fox de 2.15%, sino que con este resultado ligamos el tercer sexenio al hilo con una tasa menor al anterior.  Después de que Carlos Salinas obtuvo un crecimiento promedio de 3.96%, Ernesto Zedillo logró crecer 3.50%, Fox 2.15% y Calderón 1.93%.  En conjunto, los doce años del PAN arrojaron un promedio de 2.04% anual, que se compara desfavorablemente con los doce anteriores del PRI de 3.73%.

Al analizar estos datos es importante tomar en cuenta que ha actualizaciones periódicas de trimestres y años anteriores.  Por ejemplo, cuando se reportó el PIB de 2009 por primer vez se anunció una caída de -6.54%.  Posteriormente, se revisó cuatro veces, a -6.08%, -6.12%, -6.24% y finalmente a -5.95%, respectivamente.  En esta ocasión, revisaron el crecimiento de 5.53% en 2010 a 5.28%, y la tasa de 3.91% de 2011 a 3.91%.  Esto quiere decir que es muy probable que los números que manejamos ahora sean ligeramente diferentes en los próximos años.

Algunas personas dicen que no es justo la comparación del sexenio de Calderón con las anteriores, ya que sufrió la gran recesión de 2008-2009 con repercusiones mundiales no visto desde la gran depresión de los años treinta.  Lo primero que habría que subrayar es que independientemente de las razones, causas, justificaciones o problemas que se presentaron en cada sexenio, los números son los números.

Cada presidente sufrió una recesión en su sexenio desde Echeverría a la fecha; anteriormente eran recesiones provocadas por decisiones equivocadas de política económica, mientras que las últimas dos fueron fortuitas, ya que provinieron del exterior.  A Ernesto Zedillo le tocó la recesión más profunda que ha sufrido el país, mientras que a Fox le tocó la más prolongada.  Aunque Calderón tuvo que lidiar con la gran recesión de 2008-2009, su impacto en México no provocó la recesión más profunda ni más larga.

Si excluimos de cada sexenio el año de menor crecimiento, Zedillo es el que mejor sale librado, ya que su promedio de 3.50% sube a 5.45%.  Salinas aumenta a 4.37% de 3.96%, mientras que Calderón mejora a 3.51% de 1.93% al considerar su sexenio completo.  El que menos mejora es Fox, que aumenta a 2.77% de 2.15%, que se explica por el hecho de que la recesión de su sexenio se prolongó por tres años.  Aun así, los diez años del PAN tuvieron una tasa de crecimiento de 3.14%, muy por debajo de los doce anteriores del PRI de 4.91%.

¿Deberíamos esperar que la tendencia a la baja se mantenga en el sexenio que está comenzando?  En principio, no.  El consenso de la tasa de crecimiento para 2013 es 3.6%, que podrá verse revisado al alza si la economía de Estados Unidos mantiene la mejoría que ha mostrado en los últimos meses.  El consenso para todo el sexenio gira en torno a una tasa de 4%, pero no toma en cuenta el impacto que pudiera tener en el mediano plazo las reformas que se han aprobado y las que pudieran aprobarse en el sexenio.  En un escenario optimista en el cual la mayoría de las reformas se aprueban y la economía mundial se recupera, podemos esperar una tasa de crecimiento promedio incluso superior a 5%.  En cambio, los factores que pudieran perjudicar las posibilidades de crecimiento serían una nueva recesión provocado por múltiple factores externos, crecimiento mundial mediocre y problemas políticos internos que impiden la aprobación de las reformas.

Por lo pronto, las perspectivas del sexenio se perfilan de forma positiva, por lo que podemos anticipar la mejor tasa promedio sexenal de crecimiento desde el periodo de López Portillo de 6.55% de 1977 a 1982.  Sin embargo, aquel crecimiento espectacular provino de políticas populistas desequilibradoras, cuyo desenlace fue una crisis de deuda externa y una década sin crecimiento.  En esta ocasión tenemos la oportunidad de obtener mayor crecimiento  mientras que mantengamos los equilibrios macroeconómicos esenciales.  De ser así será posible mantener la senda de crecimiento sostenido por muchos años más.  ¿Será?

 

2 comentarios en “¿Qué Podemos Decir Acerca del PIB?”

  1. todos deberiamos celebrar cualquier signo de mejoria economica,,pero de poco serviran en tanto no se tomen medidas fiscales,que cobren impuestos a los grandes capitales y se logre una mejor reparticion de la riqueza,de nada sirve tener macro numeros si tenemos muertos de hambre…..literal,muertos de hambre.Por ultimo no comparto sus teorias economicas y no soy el unico,ojala tendieramos a formas mas Keynesianas,populistas para usted.

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