Hasta antes de agosto, la debilidad de la recuperaci贸n de la econom铆a norteamericana hab铆a llevado a algunos analistas a pensar que Estados Unidos pudiera caer de nuevo en una recesi贸n, aunque la mayor铆a le otorgaba bajas probabilidades de que ocurriera.聽 Aun as铆 se reconoc铆a que a pesar de un gran est铆mulo fiscal y una expansi贸n monetaria sin precedentes, la tasa de desempleo permanec铆a muy elevada y el mercado de vivienda totalmente estancado.聽 Hasta la fecha, la confianza del consumidor sigue muy err谩tica y las familias norteamericanas todav铆a ahorran muy poco.聽 Los desequilibrios fiscal y externo no se han saneado y el gobierno necesita llevar a cabo ajustes estructurales que bien pudieran ser detonadores de una nueva recesi贸n.
Despu茅s de los eventos de agosto, ya no son simplemente algunos que piensan en este escenario sino muchos.聽 La prolongaci贸n de la negociaci贸n para incrementar el techo de endeudamiento y la subsecuente rebaja en la calificaci贸n soberana de Estados Unidos, fueron eventos que hicieron aumentar significativamente las probabilidades de una nueva crisis.聽 El desplome de los mercados burs谩tiles y los ajustes cambiarios que siguieron fueron se帽ales claras de la fragilidad econ贸mica de nuestro vecino y de las posibilidades crecientes de un contagio mayor en el resto del mundo.
驴Fue tan grave la decisi贸n de Standard & Poor鈥檚 para ameritar tales reacciones tan dram谩ticas?聽 Realmente, no.聽 Fue simplemente la gota que derram贸 el vaso.聽 M谩s bien, la preocupaci贸n central fue que aumentaron las probabilidades de una nueva recesi贸n a ra铆z del acuerdo que hubo entre los congresistas republicanos extremistas y el ejecutivo, ya que implica un recorte de gasto mayor.聽 Si bien el gran estimulo fiscal ayud贸 a que Estados Unidos saliera de la recesi贸n anterior, ahora con todav铆a una econom铆a relativamente d茅bil, un ajuste fiscal pudiera ser el detonador 聽de una nueva crisis.聽 Esta preocupaci贸n fue lo que al fin y al cabo llev贸 a los mercados a reaccionar con tanta violencia.
El debacle de agosto, que ocurri贸 justo a los tres a帽os que el gobierno norteamericano decidi贸 que no iba a rescatar a Lehman Brothers de la quiebra, merece varios comentarios.
Primero, es interesante ver que el mercado burs谩til norteamericano cayera tanto a los pocos d铆as despu茅s de que un gran n煤mero de empresas que cotizan en la bolsa reportaron n煤meros muy favorables y anticipaban buenos resultados para el resto del a帽o.聽 Todo indicaba que era un buen momento para invertir en acciones y realmente no hab铆a un solo indicador que anticipara claramente lo contrario.聽 Sin embargo, el mercado se torn贸 completamente adverso al riesgo y tom贸 al mundo entero por sorpresa.聽 La psicolog铆a colectiva fue de histeria y los compradores escasearon.聽 Los grandes derrumbes ocurren cuando todos quieren vender y nadie comprar.
Segundo, en una m谩xima expresi贸n de iron铆a, casi todos los que salieron del mercado burs谩til se fueron al mercado de bonos de la tesorer铆a de Estados Unidos.聽 A pesar de la decisi贸n de Standard & Poor鈥檚, se sigue considerando el papel gubernamental norteamericano como lo m谩s seguro que existe.聽 Standard & Poor鈥檚 puede pensar que son AA+, pero todos los inversionistas piensan que sigue siendo AAA.聽 Ante un gran acumulo de demanda, los precios de los bonos registraron m谩ximos hist贸ricos, lo que implica una reducci贸n enorme en las tasas de inter茅s.聽 Por ejemplo, el bono a 10 a帽os lleg贸 a estar casi en 2 por ciento (al momento de escribir este art铆culo).聽 La teor铆a dice que si un instrumento financiero reduce su calificaci贸n, debe pagar m谩s y no menos inter茅s para compensar un mayor riesgo.
Tercero, algunos analistas y medios hablan de una recesi贸n de doble declive (double dip), lo que es simplemente imposible.聽 Si pasa un periodo m铆nimo de seis meses entre una y otra recesi贸n, ya son recesiones separadas.聽 La recesi贸n anterior termin贸 a mediado de 2009, ya hace m谩s de dos a帽os. 聽Por lo mismo, si Estados Unidos cae en recesi贸n ser谩 una totalmente nueva.
Cuarto, de ser cierto que Estados Unidos entra en una nueva fase recesiva, lo empezar铆a con una tasa de desempleo de 9.1 por ciento, casi lo doble de la que exist铆a al inicio de la recesi贸n anterior (que fue 4.7 por ciento en noviembre de 2007).聽 Sin poder aplicar una pol铆tica fiscal contrac铆clica y con la monetaria pr谩cticamente agotada, es posible ver niveles de desempleo sin precedentes en la econom铆a norteamericana desde la gran depresi贸n de los a帽os treinta.
La econom铆a de Estados Unidos tuvo un desempe帽o decepcionante en la primera mitad del a帽o.聽 El crecimiento del PIB del primer trimestre fue 0.4 por ciento, mientras que el estimado oficial para el segundo es de 1.3 por ciento.聽 A ra铆z de estos n煤meros, el consenso para todo 2011 disminuy贸 de 2.5 a 1.8 por ciento.聽 Sin embargo, ante los 煤ltimos acontecimientos, 1.8 por ciento parece ser una cifra muy optimista y no nos debe sorprender que vaya a bajar todav铆a m谩s.聽 Pero a pesar del pobre desempe帽o econ贸mico reflejado en el PIB, los reportes corporativos de las empresas m谩s importantes de la bolsa fueron en general muy positivos, por lo que no reflejan esta desaceleraci贸n y menos a煤n, el comienzo de una recesi贸n.
Uno de los primeros indicadores que anticipa una desaceleraci贸n es el ISM manufacturero, que aunque todav铆a se mantiene por arriba del umbral de los 50 puntos, disminuy贸 significativamente en julio a 50.9 puntos desde los 55.3 de junio.聽 Este es posiblemente el mejor indicador con que contamos ahora, ya que es muy oportuna y tiene la caracter铆stica de adelantar el comportamiento del ciclo econ贸mico.聽 Si empieza una recesi贸n en agosto o septiembre, este indicador es el que nos lo dir谩 primero.
Escrito el 10 de agosto de 2011 para Ejecutivos de Finanzas de septiembre de 2011.

muy buen articulo