Reactivaci贸n

Desde que arranc贸 este sexenio, el desempe帽o de la actividad econ贸mica ha sido decepcionante. Hemos visto una combinaci贸n de factores, tanto internos como externos, que han frenado el crecimiento desde el a帽o pasado. No obstante, anticip谩bamos una mejor铆a en 2014, aunque desde principios de a帽o se se帽alaba que ser铆a m谩s hacia mediados de a帽o en que se percibir铆an los adelantos. Pues ya concluy贸 la Copa Mundial e iniciamos la segunda mitad del a帽o, momento id贸neo para preguntarnos si hay o no signos de reactivaci贸n.
Como sabemos, empezamos mal el a帽o con una reforma hacendaria nefasta y un entorno externo desfavorable. En vez de instrumentar una pol铆tica fiscal que apoyara la actividad econ贸mica, la Secretar铆a de Hacienda present贸 una serie de medidas de car谩cter recaudatorio, sin combatir la informalidad, eliminando incentivos a la inversi贸n y restando poder adquisitivo a muchos segmentos de la poblaci贸n. Al mismo tiempo, Estados Unidos enfrent贸 condiciones climatol贸gicas sumamente adversas, con consecuencias negativas en la actividad econ贸mica. El resultado fue una ca铆da abrupta en la confianza, tanto de los hogares como el empresarial, que tuvo su reflejo en un desempe帽o desfavorable en el consumo y en la inversi贸n.
El desempe帽o de la actividad econ贸mica del primer trimestre fue tan d茅bil que pr谩cticamente todos los analistas tuvieron que revisar a la baja sus expectativas de crecimiento para el a帽o. El Banco de M茅xico anunci贸 que bajaba su proyecci贸n del PIB para 2014 a 2.8 por ciento (de 3.5 por ciento) unos d铆as antes de conocer el crecimiento oficial del primer trimestre. Sin embargo, despu茅s de conocer la cifra el Banco admiti贸 que internamente se tuvo que reducir todav铆a m谩s su proyecci贸n reci茅n revisada (que dar谩n a conocer hacia fines de agosto). Por lo mismo, la Junta de Gobierno decidi贸 bajar de nuevo la tasa de pol铆tica monetaria (a 3.0 por ciento) para apuntalar m谩s al crecimiento econ贸mico.
La decisi贸n se concentr贸 principalmente en el desempe帽o negativo de marzo, que vio una disminuci贸n de 0.61 por ciento respecto al mes anterior. Sin embargo, en abril la actividad econ贸mica rebot贸 1.25 por ciento, fundamentalmente como resultado de una mejor铆a significativa en las actividades terciarias (comercio y servicios). El dato sorprendi贸 a todos e hizo pensar a algunos que quiz谩s la decisi贸n del Banco de M茅xico fue algo prematuro. Por lo mismo, ha existido mucha expectativa en torno a los datos de mayo y junio, en esperar de ver si podemos confirmar ya el inicio de una recuperaci贸n en serio, o si lo que vimos en abril fue simplemente un rebote aislado en un entorno todav铆a fr谩gil.
En s铆, la reactivaci贸n depende primero de una mejor铆a en el entorno externo, para que las exportaciones no petroleras vuelvan a tomar su lugar como el motor principal de crecimiento econ贸mico. En principio, la evidencia apunta a un resurgimiento importante en las exportaciones automotrices y aunque un poco menos din谩mico, en las exportaciones manufactureras no automotrices. En segundo lugar, necesitamos que los efectos negativos de la reforma fiscal se vayan disipando y que la inversi贸n p煤blica estimule la industria de la construcci贸n. Esta parte parece mucho m谩s dif铆cil, ya que el gobierno no quiere dar marcha atr谩s en las medidas que han da帽ado a la actividad econ贸mica, ya que ha apostado a que el gasto p煤blico acelerado pronto ayudar谩 al crecimiento y que en el mediano plazo, las otras reformas eventualmente provendr谩n una base para estimular la inversi贸n privada.
Los primeros datos duros que tenemos de mayo tipifican muy bien la problem谩tica actual. La producci贸n industrial creci贸 tan solo 0.11 por ciento respecto al mes anterior, la tasa marginal m谩s baja de los primeros cinco meses del a帽o. Sin embargo, si examinamos los dos componentes principales, manufactura y construcci贸n, vemos dos comportamientos muy distintos. La producci贸n manufacturera creci贸 0.40 por ciento respecto a abril y su tasa de los 煤ltimos doce meses (corregido por efectos de calendario) ya se ubica en 4.8 por ciento. Si la producci贸n crece en el resto del a帽o al mismo ritmo que el observado en estos cinco meses, terminar谩 m谩s de 12 por ciento por encima del nivel de diciembre de 2013. Su buen comportamiento obedece al resurgimiento de la demanda externa por nuestros productos.
En cambio, la producci贸n del sector de la construcci贸n disminuy贸 0.13 por ciento en mayo respecto a abril y se mantiene en terreno negativo en lo que va del a帽o. Los dos segmentos m谩s importantes mostraron tasas negativas: la edificaci贸n cay贸 -0.33 por ciento, mientras que la construcci贸n de obras de ingenier铆a civil retrocedieron -1.72 por ciento. No obstante, la edificaci贸n (tanto residencial como no residencial) muestra un balance positivo en lo que va del a帽o; si creciera en el resto del a帽o al ritmo actual, terminar铆a 4.44 por ciento por encima del nivel observado en diciembre del a帽o pasado. Aunque no es una tasa muy din谩mica (en t茅rminos de la historia del sector), ya muestra signos de recuperaci贸n (modestos) de lo que fue una etapa verdaderamente dif铆cil.
Ante esto, lo que verdaderamente llama la atenci贸n es el comportamiento de las obras de ingenier铆a civil, asociado a lo que es la inversi贸n p煤blica. Por un lado, los reportes de finanzas p煤blicas que emite la Secretar铆a de Hacienda presumen de aumentos extraordinarios en el gasto p煤blico y en especial en la inversi贸n f铆sica del gobierno. Sin embargo, parece que existe un especie de doble contabilidad, ya que no solamente no se percibe un mayor gasto p煤blico, sino que las obras civiles disminuyeron 1.72 por ciento en mayo respecto a abril y se ubican en -6.2 por ciento por debajo del nivel de hace doce meses. Si la producci贸n en este rubro continua el resto del a帽o al mismo ritmo que en estos primeros cinco meses, terminar谩 el a帽o -15.2 por ciento por debajo del nivel observado en diciembre pasado.
Por 煤ltimo, todav铆a no se percibe una mejor铆a notable en el consumo de los hogares. Las ventas reportadas por la ANTAD en junio contin煤an por debajo de los niveles reales observados hace un a帽o. Las ventas internas de autom贸viles alcanzadas por la AMIA en junio se ubican en apenas 0.5 por ciento por encima del nivel registrado en el mismo mes del a帽o pasado. El Indicador IMEF No Manufacturero de junio mostr贸 su sexto mes al hilo con una tendencia a la baja, lo que refleja una p茅rdida continua de dinamismo en los sectores de comercio y servicios.
Las expectativas de crecimiento del PIB para 2014 de los analistas de instituciones internacionales y financieras se ubican en un rango de 2 a 3 por ciento, muy por debajo del casi 4 por ciento que se esperaba a principios de a帽o. Sin embargo, hasta la proyecci贸n m谩s pesimista implica una recuperaci贸n en la segunda mitad del a帽o. Aun en el caso de que terminemos 2014 m谩s cerca de 2 que de 3 por ciento, significa que en los seis meses que restan del a帽o estaremos creciendo ya cerca de 4 por ciento anual, lo que nos posiciona muy bien para empezar 2015 con muchas mejores perspectivas. No obstante, a煤n queda mucha incertidumbre y camino por recorrer.
Ante este escenario, 驴qu茅 deben hacer los ferreteros? A principios de a帽o recomendamos proceder con mucha cautela, asegurando que su situaci贸n fiscal no los perjudicara ante los cambios fiscales y cuidando niveles de inventarios. Ya a mediados de a帽o, deber铆amos de haber absorbido los impactos fiscales y el comienzo lento. Ante la pregunta sobre c贸mo ven el clima de negocios para las actividades productivas del sector privado en los pr贸ximos meses, 78 por ciento de los encuestados respondieron que ya lo ven mejor, mientras que 22 por ciento dijeron que esta igual que hace seis meses; sin embargo, nadie respondi贸 que est谩 peor. Tambi茅n se pregunt贸 sobre la coyuntura actual para efectuar inversiones, de los cuales 56 por ciento ya respondieron que es buen momento; 33 por ciento dijeron no estar seguros, mientras que 11 por ciento todav铆a opinaron que es mal momento. Las respuestas a esta encuesta mensual efectuado por el Banco de M茅xico ya reflejan m谩s optimismo sobre el comienzo de la recuperaci贸n en relaci贸n a los meses anteriores.
Pr谩cticamente todos anticipan una recuperaci贸n en la segunda mitad del a帽o. La inc贸gnita que permanece a estas alturas es m谩s bien sobre su intensidad, es decir, si la recuperaci贸n aun ser谩 relativamente d茅bil, o bien, si ya experimentaremos crecimiento de fondo. En principio, parece ser que avecinan mejores tiempos y deber铆amos estar posicionados para aprovecharlos, sin embargo, aun as铆 no dejemos de avanzar con cautela.

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