El Papel de las Remesas

Desde mediados del a帽o pasado, la econom铆a mexicana ha estado creciendo a un ritmo menor al 2 por ciento anual, muy por debajo de su potencial. La raz贸n principal ha sido el menor dinamismo de las exportaciones no petroleras, que desde 1995 han sido el motor principal de crecimiento de la econom铆a mexicana. Su falta de dinamismo se debe primordialmente al crecimiento d茅bil de la econom铆a de Estados Unidos, nuestro principal socio comercial.

Sin embargo, igualmente se han conjuntado una serie de otros factores que en el margen tambi茅n han tenido un efecto inhibidor en el crecimiento de la actividad econ贸mica. Se ha visto una disminuci贸n en el gasto p煤blico asociado al cambio de sexenio, reflejada en un subejercicio del gasto programado. Tambi茅n se ha observado una crisis en el sector de la construcci贸n ocasionado por el retiro temporal de los subsidios gubernamentales a la vivienda de inter茅s social. Se ha experimentado un freno en la inversi贸n fija bruta del sector privado ante la incertidumbre de las acciones del nuevo gobierno, las discusiones de reformas estructurales y el d茅bil entorno econ贸mico. Se percibe una mengua en la confianza del consumidor que parece estar detr谩s del menor gasto de los hogares. Finalmente, el ingreso al pa铆s por remesas familiares en los 煤ltimos a帽os ha mostrado mucha debilidad, en especial al comparar con los niveles alcanzados antes de la recesi贸n de 2008-2009.

Despu茅s de un periodo de gran crecimiento (2000 a 2006), cuando se multiplicaron por cuatro, en los 煤ltimos seis a帽os las entradas de remesas familiares se han estancado. Primero, dejaron de crecer hacia fines de 2006 hasta 2007 y posteriormente a disminuir a partir de 2008. El flujo anual (acumulado en 12 meses) lleg贸 a su m谩ximo en diciembre 2007 al registrar 26.1 mil millones de d贸lares, para despu茅s disminuir 20.8 por ciento y llegar a un m铆nimo de 20.6 mil millones en marzo de 2010. En muy buena medida se explica esta ca铆da mediante la recesi贸n de Estados Unidos y el impacto que tuvo sobre el empleo de inmigrantes mexicanos en esos a帽os.

No obstante que empez贸 la recuperaci贸n de la econom铆a a partir de 2010, las remesas han permanecido estancadas. Al inicio se observ贸 una recuperaci贸n muy fr谩gil, al crecer 13.7% en 27 meses y llegar a 23.5 mil millones en junio de 2012. Sin embargo, en los 煤ltimos once meses hemos vuelto a experimentar una tendencia negativa al caer 8.7 por ciento y registrar 21.4 mil millones en mayo de 2013. A la fecha, las remesas reflejan un nivel de 17.7 por ciento por debajo del pico de diciembre 2007.

Llama la atenci贸n el hecho de que coinciden las fechas con la desaceleraci贸n acentuada de la actividad econ贸mica mexicana. Queda claro que las remesas familiares son un complemento muy importante a los ingresos de muchos hogares y su debilitamiento se refleja en el consumo de las familias. De alguna manera u otra, es relativamente f谩cil explicar el comportamiento de las remesas en los 煤ltimos a帽os. No solamente se experiment贸 una de las recesiones m谩s profundas en Estados Unidos en estos a帽os, con un impacto significativo en el empleo, sino tambi茅n coincidi贸 el momento con un incremento importante en las barreras contra la inmigraci贸n ilegal. Despu茅s de un periodo prolongado de crecimiento en el n煤mero de mexicanos inmigrantes en Estados Unidos entre 1980 y 2005, se observ贸 un freno significativo en la segunda mitad de la d茅cada pasada, que no ha vuelto a recuperarse en los 煤ltimos a帽os. De 1991 al 2006 hubo un flujo promedio de mexicanos a Estados Unidos de casi 500 mil por a帽o, sin embargo, a partir de 2007 el flujo anual representa apenas 5 por ciento del periodo anterior.

Hasta aqu铆, el comportamiento de las remesas familiares de Estados Unidos a M茅xico parece justificado ante el entorno de los 煤ltimos a帽os y algo que ayuda a explicar (en el margen) el estancamiento de la actividad econ贸mica mexicana. Sin embargo, un estudio realizado por Jes煤s Cervantes del CEMLA, se帽ala que mientras ha disminuido la inmigraci贸n de mexicanos a Estados Unidos y las remesas familiares enviados a M茅xico, no es el mismo caso para otros pa铆ses. En a帽os anteriores a 2007 no hab铆a mucha diferencia entre el flujo relativo de inmigrantes mexicanos comparado con los no mexicanos. Sin embargo, de 2007 a 2011, la inmigraci贸n neta mexicana registra un flujo negativo de 16,400 personas, mientras que el no mexicano fue positivo de 596 mil personas. De hecho, las estad铆sticas de la American Community Survey y la Current Population Survey de Estados Unidos, se帽alan que el flujo migratorio neto de los pa铆ses centroamericanos ha aumentado a dicho pa铆s. El problema central es que las explicaciones vertidas para el caso de M茅xico, como la persistencia de una elevada tasa de desempleo y el fortalecimiento del control fronterizo en Estados Unidos, son factores que deber铆an afectar por igual a todos. 驴C贸mo entonces explicamos la disminuci贸n de remesas hacia M茅xico ante la persistencia hacia otros pa铆ses?

De entrada, hay varios factores que distinguen a la poblaci贸n mexicana inmigrante a los dem谩s. Las estad铆sticas se帽alan que existe una presencia mucho m谩s grande de mexicanos en los sectores de la econom铆a estadounidense donde las oportunidades de empleo se han visto mucho m谩s afectadas por la recesi贸n, como la construcci贸n y la manufactura. Tambi茅n se observa que el desempleo ha sido mucho m谩s elevado en los trabajos con bajos niveles de escolaridad, mientras que el segmento de la poblaci贸n inmigrante mexicano tiene el nivel m谩s bajo comparado con cualquier otra regi贸n de origen.

La falta de empleo en los sectores relevantes para los mexicanos produjo un cambio estructural en la emigraci贸n de la poblaci贸n de nuestro pa铆s, mediante el cual el factor m谩s afectado ha sido el de g茅nero. La inmigraci贸n neta de mexicanos a Estados Unidos en los cinco a帽os anteriores fue de 16 mil personas, pero hubo una disminuci贸n de 436 mil hombres y un incremento de 420 mil mujeres. Mientras que casi el 50 por ciento de los mexicanos trabajan en agricultura, construcci贸n y manufactura, las mexicanas se concentran en servicios de salud, educaci贸n, alimentos, recreaci贸n y comercio. Por lo mismo, se ha visto una disminuci贸n neta en el empleo de los mexicanos (ya que trabajan en los sectores m谩s afectados) mientras que se ha observado un incremento en el empleo de las mexicanas (que laboran en sectores m谩s ben茅volas para las oportunidades de empleo).

El cambio tan dr谩stico en el flujo migratorio mexicano hacia Estados Unidos ha provocado cambios sustanciales en las proyecciones de poblaci贸n en ambos pa铆ses. En el caso de M茅xico, el INEGI encontr贸 una sobreestimaci贸n de alrededor de cuatro millones de personas al levantar el censo en 2010 respecto a la proyecciones realizadas por el CONAPO, por lo que el CONAPO tuvo que rehacer sus proyecciones hacia 2050.聽 En Estados Unidos, la Oficina de Censos redujo por casi 600 mil personas al a帽o su estimaci贸n del flujo de inmigraci贸n neta, reflejado directamente en sus proyecciones de poblaci贸n. Claramente, estos cambios se reflejar谩n en los ingresos por remesas familiares en los siguientes a帽os.

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