Que nos dice el PIB de 2011

El INEGI nos informa que el crecimiento del PIB de 2011 fue 3.9%, que era la cifra esperada.  Al mismo tiempo, nos informa de pequeñas correcciones para las cifras de los trimestres anteriores, desde 2008 a la fecha.  En principio, los cambios son menores, ya que van desde tres décimas (en el tercer trimestre de 2010) hasta una milésima (en el cuarto trimestre de 2010) en las tasas de crecimiento.  Esto hace que la caída del 2009 se revisa de 6.1% a 6.2% y el crecimiento de 2010 de 5.4% a 5.5%.  Posiblemente lo más el cambio más interesante de estas revisiones es que ahora la caída en el PIB de 2009 resulta mayor a la de 1995 por una centésima (6.24% versus 6.23%).

Si bien es cierto que la tasa de 3.9% en 2011 representa una desaceleración en el crecimiento respecto a la tasa de 5.5% en 2010, se tiene que considerar que no se tuvo la base de comparación tan favorable que en el año anterior, ya que el crecimiento de 2010 estuvo influenciado por el rebote en la actividad económica después de la recesión de 2009.  También fue un año que vivió un entorno externo muy difícil, envuelto de incertidumbre a raíz de los problemas en Europa y las posibilidades de una recesión en Estados Unidos.

Ya habíamos comentado que 2011 se puede dividir en dos partes con comportamientos muy diferentes.  La primera mitad se caracterizó por ser todavía parte de una lenta recuperación norteamericana que empezó hacia fines de 2009, mientras que la segunda mitad fue víctima de la crisis de confianza e incertidumbre a nivel mundial.  No obstante, a pesar de las continuas especulaciones sobre la posibilidad de una crisis de la deuda soberana europea, México logró crecer más en la segunda mitad del año (4.1%) que en la primera (3.8%).

El crecimiento de 3.9% fue cuatro veces más elevado que el promedio registrado en los primeros cuatro años de Calderón (0.9%), pero aún así apenas logra subir el promedio a 1.5%.  Aun con muy buen desempeño en 2012, se mantiene la tendencia de desaceleración promedio sexenio tras sexenio desde que arrancó el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá en 1994.

Sabemos bien de la dependencia que tenemos para crecer con Estados Unidos.  A la luz de nuestra relación con nuestros vecinos, el crecimiento en 2011 no fue tan mala, ya que Estados Unidos creció tan sólo 1.7%.  Lo que nos ayudó fue que el desempeño de su producción industrial fue 4.1%, lo que permitió a que la demanda por nuestras exportaciones no petroleras no fuera tan baja.  Por lo pronto, se espera que continúe la desaceleración del PIB mexicano en 2012.  La razón principal es que a pesar de que se anticipa mayor crecimiento del PIB en Estados Unidos, las expectativas apuntan justamente a una desaceleración en su producción industrial.

La desaceleración se puede ver mediante muchas cifras del cuarto trimestre.  De entrada, el crecimiento marginal del último trimestre de 2011 (respecto al trimestre anterior) fue de 0.4%, la tasa observada más baja de los últimos diez trimestres.  También se puede ver mediante el comportamiento de las exportaciones no petroleras, cuya tendencia se volvió básicamente lateral durante los últimos tres meses del año.

Si bien la producción industrial y las exportaciones experimentaron una desaceleración hacia fin de año, el sector terciario (comercio y servicios) mantuvo su dinamismo.  En el pasado hemos visto que sin el empuje del sector secundario, el resto de la economía difícilmente puede mantener el paso después de cierto tiempo.  Esto nos lleva a pensar que si continúa la desaceleración en las exportaciones, será simplemente cuestión de tiempo antes de que veamos una pérdida de dinamismo en la economía interna.

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