Dos días antes de conocer el PIB del tercer trimestre, anticipamos que el INEGI daría a conocer una tasa anual para el tercer trimestre más cercana a dos que al 2.5 por ciento (fue 2.15 por ciento), que era factible que el INEGI presenta cifras actualizadas para 2013 (revisó el crecimiento a 1.4 por ciento) y que en términos de la tasa respecto al trimestre anterior, debíamos esperar una cifra mayor al primer trimestre pero menor al segundo (fue 0.5 por ciento, menor al 0.9 por ciento del segundo y mayor al 0.36 por ciento del primero). Las especulaciones fueron correctas, por lo que podemos decir que realmente no hubo sorpresas.
Pero a la mera hora, sí hubo una sorpresa, aunque no vino del INEGI, sino de la SHCP. Anticipamos correctamente que el gobierno revisaría a la baja su estimación para el crecimiento del año, pero nos tomó por sorpresa que decidió presentar a partir de ahora un rango, al estilo de Banxico. Como ya se sabe, anticipa una tasa entre 2.1 y 2.6 por ciento para el PIB de 2014, con un punto medio de 2.35 por ciento. ¿Qué opinión merece esta proyección?
Al conocer el tercer trimestre, ya tenemos información de tres cuartas partes del año. Por lo mismo, podemos hacer un supuesto para el crecimiento de los últimos tres meses y obtener un estimado del año, o bien, hacer un supuesto para el crecimiento del año y calcular lo que implicaría para el último trimestre. Realmente no importa cuál de los dos caminos tomamos, ya que implícitamente son equivalentes. En este caso, la SHCP nos presenta un rango de 2.1 a 2.6 por ciento de crecimiento para el año, lo que implica crecer 0.31 y 2.37 por ciento en el cuarto trimestre respecto al trimestre anterior. Para darnos cuenta de lo que implica, podemos anualizar estas tasas (al estilo gringo): según la SHCP vamos a crecer entre 1.25 y 9.81 por ciento en el último trimestre. ¿No es medio ridículo presentar un rango tan amplio?
Es muy fácil realizar un ejercicio de consistencia entre la tasa para el año, la tasa anual del cuarto trimestre y la tasa trimestral respecto al trimestre anterior, a pesar de que las primeras dos tasas se calculan a partir de la serie original del PIB, mientras que la trimestral es a partir de la serie ajustada por estacionalidad. El único supuesto que tenemos que hacer es que no habrá revisiones a los trimestres anteriores.
La primera parte es bastante fácil. El PIB del año es el promedio de los PIBs de cada uno de los cuatro trimestres. La tasa de crecimiento del año es el PIB del año entre el PIB del año anterior (menos uno). Por lo mismo, si hacemos un supuesto para la tasa del año, mediante un poquito de algebra simple, despejamos la tasa anual del cuarto trimestre. Sin embargo, las tasas anuales pueden ser engañosas, ya que al ser producto de la acumulación de cuatro trimestres, no nos deja ver claramente qué implica para el trimestre en sí. Para eso aplicamos ajustes estacionales y calculamos la tasa marginal. Pero esto último puede ser muy difícil, ya que se utiliza un modelo sofisticado (X12 ARIMA) para calcular los factores de ajuste de cada trimestre.
Sin embargo, cuando falta solo un trimestre lo anterior se puede obviar. Resulta que ya tenemos toda la información necesaria, ya que el factor de ajuste estacional del cuarto trimestre sale por diferencia. Al dividir el PIB ajustada por el original de cada uno de los primeros tres trimestres, obtenemos 1.0182, 1.0081 y 1.0050 para cada uno de los factores de cada trimestre. Dado que sabemos que el promedio de los factores tiene que ser igual a uno, obtenemos por diferencia el factor de 0.9687 para el cuarto trimestre. De esta forma, podemos obtener el PIB ajustada del cuarto trimestre simplemente multiplicando el PIB original por 0.9687; el resultado lo dividimos entre el PIB ajustada del tercer trimestre (menos uno) y obtenemos la tasa de crecimiento marginal implícito del último trimestre. Al final, ya nada más para poner la tasa marginal en una dimensión anual, la anualizamos: se suma uno a la tasa, se eleva a la cuarta y después se resta de nuevo la unidad (así se hace en Estados Unidos y le llaman SAAR). Mediante esta metodología, podemos calcular una tasa anual y una marginal (trimestral) para cada supuesto que hacemos para la tasa del año. Este es un ejercicio que toma no menos de cinco a diez minutos en una hoja de Excel. Aquí reproduzco los resultados:
Tasa del año Tasa anual del 4T Tasa trimestral Tasa SAAR
2.0 2.30 0.12 0.46
2.1 2.66 0.47 1.88
2.2 3.06 0.86 3.48
2.3 3.46 1.25 5.10
2.4 3.84 1.62 6.65
2.5 4.20 1.97 8.14
2.6 4.60 2.37 9.81
De la tabla podemos ver que el rango de 2.1 a 2.6 por ciento que anticipa la SHCP, significa crecer entre 2.30 y 4.60 por ciento en el cuarto trimestre respecto al mismo trimestre del año anterior; lo que implica crecer entre 0.47 y 2.37 por ciento en el último trimestre respecto al tercero. Si anualizamos esta última, obtenemos la tasa “SAAR” dentro de un rango de 1.88 y 9.81 por ciento.
Para poner en perspectiva estas tasas, recordemos que en el primer trimestre crecimos 0.36 por ciento respecto al trimestre anterior, que fue una tasa verdaderamente baja, mientras que en el segundo trimestre crecimos 0.90 por ciento, que fue un desempeño mucho mejor. Finalmente, en el tercer trimestre nos acaban de informar que crecimos 0.50 por ciento, un poco más que en el primero, pero muy por debajo que el segundo. ¿Cuánto creen que podemos crecer en el cuarto trimestre? Estas tasas corresponden a la tercera columna.
En mi opinión, el crecimiento del último trimestre será positivo, definitivamente algo más que lo que observamos en el primero (es decir, mayor a 0.36 por ciento), pero difícilmente mayor a lo que vimos en el segundo (lo que implica menor a 0.90 por ciento). Si vemos este rango en la tabla, significa que el crecimiento de 2014 tiene que ubicarse entre 2.1 y 2.2 por ciento. Crecer menos que 2.1 por ciento en 2014, significa una desaceleración en el cuarto trimestre mucho más allá de lo que debemos esperar ante las mejorías observadas en las exportaciones y la inversión privada. Pero para llegar a 2.3 por ciento en el año, tendríamos que experimentar una recuperación muy sólido en este trimestre, que no sentimos que haya llegado (estamos ya por terminar noviembre). La mitad más elevada del rango de la SHCP implicaría un boom que francamente no creo que hay un solo mexicano vivo que piensa que ha ocurrido.
En conclusión, podemos decir que bajo el supuesto de que el INEGI no revise las cifras que ya se dieron a conocer, el rango más probable de crecimiento para 2014 está entre 2.1 y 2.2 por ciento: el pesimista puede escoger 2.1 por ciento, mientras que el optimista 2.2 por ciento.