Como todos saben, el INEGI report贸 una inflaci贸n m铆nima hist贸rica a finales del a帽o pasado de 2.1 por ciento. Al mes de julio ligamos 15 meses consecutivos con una tasa anual por debajo del objetivo puntual de 3.0 por ciento. Sin embargo, estos datos simplemente no parecen corresponder a la realidad que enfrentamos. Vemos como muchos precios de bienes esenciales con gran ponderaci贸n en nuestro presupuesto suben mucho pero mucho m谩s de lo que reporta el INPC. Cada vez escucho m谩s y m谩s que se cuestiona la medici贸n de la inflaci贸n, ya no solo del ciudadano com煤n sin mucho conocimiento de c贸mo se construye un 铆ndice de precios, sino de analistas iniciados en el tema. Al final de cuentas, 驴qu茅 tan cre铆ble son los datos que se reportan?
Empecemos con el Coneval, organismo encargado de medir la pobreza. Parte integral de la medici贸n multidimensional de la pobreza son los umbrales de ingresos que se calculan para poder comprar la canasta alimentaria, o bien, la canasta alimentaria y no alimentaria (llam茅mosla de bienestar), conocidos como las l铆neas de bienestar m铆nimo y de bienestar, respectivamente. Para julio, Coneval informa que el ingreso mensual por persona para adquirir la canasta alimentaria es de 1,321.24 pesos, mientras que para comprar la canasta de bienestar se necesita 2,667.94 pesos mensuales por persona. Para hacer estos c谩lculos, Coneval utiliza la informaci贸n del INPC del INEGI para las cotizaciones de los gen茅ricos, pero utiliza sus propias ponderaciones.
Si tomamos 2010 como a帽o de referencia, INEGI reporta que la inflaci贸n acumulada es de 28.9 por ciento en los 煤ltimos seis a帽os y medio. No obstante, Coneval reporta que el costo de la canasta de bienestar ha aumentado 32.9 por ciento en el mismo periodo, cuatro puntos porcentuales m谩s. Sin embargo, el costo de la canasta alimentaria ha incrementado 43.8 por ciento, quince puntos porcentuales m谩s que la inflaci贸n oficial. En otras palabras, pensando que los precios de los gen茅ricos que reporta INEGI son correctos, pero utilizando ponderadores m谩s realistas, ya tenemos diferencias importantes.
Pero, 驴podemos creer qu茅 los precios de los gen茅ricos son correctos? Por ejemplo, todas las rentas de las viviendas en Tijuana son en d贸lares, pero INEGI los cotiza en pesos. He escuchado problemas en c贸mo se cotizan los servicios tur铆sticos en paquete y el transporte a茅reo. Aparentemente, los precios de los coches no son tan representativos de lo que m谩s se compra. Me han comentado que muchos precios que reflejan toda la depreciaci贸n de la moneda no est谩n contemplados. La f贸rmula para el c谩lculo del servicio telef贸nico celular ha sido sumamente criticada. Se sobreestim贸 el efecto del transporte p煤blico gratuito en los d铆as del no circula. Otro problema adicional abarca a las personas que levantan cada quincena los precios. Los precios de los huevos no tienen una ponderaci贸n entre mercados, tianguis y supermercados que corresponde a la realidad. Dicen que muchos encuestadores se ahorran el trabajo de cotizar correctamente, ya que su supervisi贸n es sumamente laxa. No he guardado una lista de todas las observaciones que me han hecho en este sentido, pero si lo hubiera hecho, les aseguro que ser铆a una lista de muchas hojas.
Para rematar existe un problema metodol贸gico de fondo, ya que el patr贸n de gasto que se utiliza para el c谩lculo del INPC proviene de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH). 驴Se acuerdan de esta encuesta? S铆, es la que estuvo en medio de la gran controversia del mes pasado en torno a la medici贸n de los ingresos de los hogares. As铆 como solo capta el 50 por ciento del consumo de los hogares y menos del 10 por ciento de las remesas, tiene grandes carencias en cuanto al gasto de las familias. Por ejemplo, resulta que nadie toma bebidas alcoh贸licas en su casa durante la semana que va de visita el encuestador. Aparentemente, el gasto reportado es muy distinto a lo que abarca el INPC.
Estamos muy conscientes de las limitaciones que tiene el INPC para medir el poder adquisitivo de la poblaci贸n que vive con ingresos insuficientes para comprar la canasta de bienestar. Pero, 驴qu茅 tal el ejecutivo medio? Consume en los restaurantes de Masarik, toma vino tinto de la Rioja, viaja en Uber y compra en la secci贸n gourmet de Palacio, pero su incremento salarial va acorde al INPC. Tambi茅n ha perdido poder adquisitivo en los 煤ltimos a帽os.
El poder ejecutivo y sus pol铆ticas econ贸micas es claro que no est谩n funcionando; excelente articulo! y por supuesto que el poder judicial esta alejado de toda realidad sin querer interpretar la realidad y pues que decimos del pode legislativo, que deber铆a ser el poder 芦DOMINANTE禄 dejo de representa los intereses de los que los eligieron (ciudadanos)…