En 2017, el consumo de gobierno creci贸 0.1 por ciento, mientras que la inversi贸n p煤blica disminuy贸 -6.9 por ciento. Si sumamos los dos componentes para obtener el crecimiento del valor agregado del gasto p煤blico, resulta que disminuy贸 -1.4 por ciento en el a帽o. Si bien es la ca铆da m谩s pronunciada para un a帽o en los cinco del sexenio, observamos tasas negativas en tres. De hecho, la tasa promedio anual de crecimiento del gasto p煤blico, medido en el esquema de cuentas nacionales, es de -0.1 por ciento. En otras palabras, en todo el sexenio el gasto p煤blico no ha contribuido al crecimiento de la econom铆a. Si analizamos los datos de a帽os anteriores, encontramos que el crecimiento del gasto p煤blico en los tres sexenios de Zedillo, Fox y Calder贸n, fueron 2.2, 1.9 y 2.4 por ciento, respectivamente. Este es el primer sexenio con una contribuci贸n negativa del gasto p煤blico. Triste, 驴no?
Si separamos los dos componentes, consumo e inversi贸n p煤blica, por sexenio, encontramos que el m谩s productivo fue el de Fox ya que, aunque el consumo de gobierno aument贸 tan solo 0.2 por ciento promedio anual por a帽o, la inversi贸n p煤blica avanz贸 7.2 por ciento. Zedillo vio el consumo de gobierno crecer 2.3 por ciento y la inversi贸n 3.0 por ciento anual, mientras que Calder贸n tuvo tasas de 2.7 y 1.8 por ciento, respectivamente. Los n煤meros negativos de EPN provienen de crecimiento de 1.5 por ciento en el consumo, pero -5.0 por ciento de ca铆da anual en la inversi贸n.
Al iniciar 2018, observamos una recuperaci贸n en el gasto p煤blico al crecer 1.8 por ciento respecto al 煤ltimo trimestre del a帽o anterior. Sin embargo, este crecimiento fue resultado del proceso electoral. A sabiendas de que el gobierno quiere terminar el a帽o cumpliendo las metas fiscales, es casi un hecho de que observaremos tasas negativas en el gasto p煤blico en los dos 煤ltimos trimestres del a帽o. En buena medida, las perspectivas de bajo crecimiento para este a帽o provienen del freno fiscal que se est谩 aplicando.
Sin embargo, tambi茅n vemos que se sigue aplicando el freno monetario. Entre diciembre de 2015 y junio de 2018, Banco de M茅xico ha aumentado el objetivo de la tasa de fondeo interbancario, conocida como la tasa de pol铆tica monetaria, en 13 ocasiones, llev谩ndola de 3.0 por ciento a 7.75 por ciento. De los 13 incrementos, seis fueron antes del gasolinazo de Meade de enero de 2017, cuando la inflaci贸n todav铆a se situaba dentro del rango de variabilidad del Banco y el aumento acumulado lleg贸 a 275 puntos base (pb), m谩s de la mitad de lo llevamos al d铆a de hoy. Los 煤ltimos dos incrementos se han llevado a cabo en este a帽o cuando la inflaci贸n ya marca una tendencia a la baja.
El problema que enfrenta Banxico no es solo la trayectoria y nivel de la inflaci贸n en un momento dado. El tipo de cambio aument贸 casi seis pesos entre febrero de 2014 y febrero de 2016 (44 por ciento), creando el peligro de un traspaso del debilitamiento del peso a la inflaci贸n. La raz贸n fue el fortalecimiento del d贸lar a ra铆z del mero anuncio de que la Reserva Federal de Estados Unidos iba a empezar a subir su tasa. Aunque en ese periodo, la Reserva Federal apenas aument贸 su tasa en una ocasi贸n por 25 pb, Banxico respondi贸 con un endurecimiento de su postura monetaria, ampliando el diferencial de tasas hasta 200 pb m谩s.
El manejo de la pol铆tica monetaria se complic贸 aun m谩s a partir del gasolinazo a principios de 2017 y un efecto contagio hacia otros precios. En muy poco tiempo, vimos como la inflaci贸n se fue de 2.1 por ciento a finales de 2015 (la m谩s baja en la historia del INPC), hasta 6.8 por ciento a finales de 2017 (la m谩s elevada de los 煤ltimos 18 a帽os). La respuesta de Banxico fue incrementar la tasa de pol铆tica monetaria en siete ocasiones m谩s (150 pb adicionales) para ampliar el diferencial de tasas hasta 575 pb.
No queda claro el rumbo de la pol铆tica monetaria de aqu铆 al final del a帽o, en especial cuando la Reserva Federal promete un par de incrementos en su tasa antes de terminar el a帽o y la inflaci贸n de los 煤ltimos meses ha vuelto a subir. Los que anticipan otro incremento m谩s en la tasa objetivo ven una desviaci贸n importante de la inflaci贸n de la trayectoria anticipada de Banxico. Los que piensan que Banxico no va a aumentar m谩s se帽alan la naturaleza temporal de los 煤ltimos incrementos en precios. No obstante, queda claro que tenemos puesto los frenos mediante las pol铆ticas fiscal y monetario.
