Perspectivas Económicas 2012 – Parte II

La inflación terminó el año pasado en 3.82 por ciento, dentro del rango de variabilidad de más/menos un punto porcentual alrededor del objetivo puntual de 3.0 por ciento del Banco de México.  Esta es la quinta vez de los últimos nueve años en que la inflación termina por debajo de 4.0 por ciento.  Sin embargo, el objetivo del Banco no es terminar el año con una inflación de 3.0%, sino mantener la tasa alrededor de 3.0 por ciento en forma permanente.  En este sentido, podemos decir que el porcentaje de bateo de las autoridades monetarias de los últimos nueve años (desde que existe el objetivo de 3.0 por ciento) es de 45 de 108 meses, es decir, de 0.417.

En términos generales, 2011 fue un buen año para la estabilidad de precios.  La inflación promedio de 3.41 por ciento (a lo largo de los doce meses) fue la más baja desde que existe el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) en su versión actual (empezó en 1968 y existen tasas anuales a partir de 1969).  Es la primera vez en que el Banco de México ha logrado mantener la tasa anual por debajo de 4.0 por ciento en cada uno de los doce meses del año.

Desde que la inflación se ubicó por debajo de 4.0 por ciento por primera vez (en octubre de 2003), hemos visto que la tasa anual ha alcanzado esta meta, aunque sea por algunos meses, en casi todos los años (la única excepción fue 2004): tres meses en 2003, cinco en 2005, ocho en 2006 y 2007, dos en 2008 y 2009 y cinco en 2010.  Pero esta es la primera vez que se logra mantenerla por debajo de 4.0 por ciento en todos los meses del año.

Otra característica interesante que hemos visto desde 2000 a la fecha es que la inflación fin de año siempre ha oscilado hacia arriba y después hacia abajo cada año.  Después de ubicarse en 8.96 por ciento en 2000, bajó a 4.40 en 2001, subió a 5.70 en 2002, bajó a 3.98 por ciento en 2003 y así sucesivamente.  Cada año par ha terminado por encima de 4.0% y cada impar por debajo.  De continuarse esta tendencia, deberíamos esperar que la inflación vuelva a subir en 2012 y termine el año por encima de 4.0 por ciento.  Incluso, la tendencia actual sugiere que así va ser.

La inflación mantuvo una tendencia baja durante los primeros nueve meses del año, siendo que la tasa acumulada en este periodo fue tan sólo 1.19 por ciento.  De haberse mantenido esta tendencia, la inflación hubiera terminado el año en 1.59 por ciento.  Sin embargo, en los últimos tres meses del año, la inflación acumulada fue 2.60%, que de haberse manifestado el mismo ritmo en todo el año, la tasa anual hubiera sido de 10.81 por ciento.  Esto nos dice que, aunque la inflación tuvo un comportamiento excelente en 2011, la tendencia de los últimos tres meses marca un proceder diferente para 2012.  Es casi un hecho que la tasa anual se va ubicar por encima de 4.0 por ciento antes de finalizar el primer trimestre.

Lo que motivó la baja inflación en los primeros nueve meses fue, primero, que todavía existe una brecha de producción negativa, que quiere decir que la actividad económica se ubica por debajo de su potencial, definida esto último como la tasa máxima de crecimiento sin que se generen presiones inflacionarias.  En otras palabras, la demanda agregada se encuentra todavía por debajo de la oferta agregada, situación que no genera presiones inflacionarias.

La segunda razón es que el tipo de cambio mantuvo una trayectoria descendente (el peso se apreció) de septiembre de 2010 hasta agosto de 2011, lo cual resta presiones inflacionarias, ya que los insumos importados cuestan menos.  Tercero, los precios de los productos agropecuarios y de los alimentos no mostraron aumentos exagerados sino hasta fines de años.  Finalmente, los precios de los energéticos subieron menos en los primeros nueve meses de 2011 que en el mismo periodo de 2010.

Casi todos los factores que explicaron una inflación baja en los primeros tres trimestres, se revirtieron hacia fines de año.  Aunque todavía no podemos decir que existe una brecha de producción positiva, si queda claro que la brecha negativa ha ido disminuyendo paulatinamente.  El tipo de cambio mostró una tendencia contraria a partir de agosto (de depreciación) y no se revirtió hacia fines de año como muchos analistas esperaban.  Los precios agropecuarios y de los alimentos experimentaron aumentos importantes en el último trimestre del año, en buena medida como respuesta a problemas climatológicos (principalmente sequias).  Finalmente, los precios de los energéticos aumentaron 13.94 por ciento en tan sólo los últimos tres meses del año (en 2010 aumentaron 9.76 por ciento en el mismo periodo).

El problema fundamental para la inflación en 2012 es que ninguno de estos factores cambiará de tendencia rápidamente.  Es posible que la brecha de producto entre a terrenos positivos a principio de año y que muchas empresas aprovechan el momento para ajustar sus precios, en especial después de que el gobierno instrumentó incrementos significativos en los precios de los energéticos.  El tipo de cambio ha mostrado una ligera apreciación en las primeras dos semanas de enero, sin embargo, todavía insuficiente como para disminuir las presiones actuales.  Los precios agropecuarios podrán eventualmente disminuir, pero no en los primeros meses del año, ya que todavía siguen afectados por las sequias, mientras que los precios de los alimentos mantienen su tendencia alcista.  Finalmente, todo apunta a que el gobierno seguirá con su política de aumentos agresivos en los energéticos en respuesta a las tendencias mundiales.

Lo anterior apunta a que la inflación anual seguirá con una tendencia alcista que bien podría rebasar 5.0 por ciento en el tercer trimestre del año.  Aunque es muy probable que se revierta este comportamiento en el último trimestre, no queda claro si será lo suficiente como para ubicarse por debajo de 4.0 por ciento a fines de año.  Pero independientemente en que tasa se ubica en diciembre, queda claro que la inflación promedio será mucho más elevado (posiblemente hasta un punto porcentual) en 2012 comparado con el año pasado.

Las últimas encuestas señalan un consenso para la inflación de fin de año de alrededor de 3.8 por ciento, es decir muy similar a la tasa observada a fines de 2011.  No obstante, varios analistas no comparte el optimismo de que la tasa pudiera descender tanto hacia fines de año y la ubican por encima de 4.0 por ciento.  Ya el tiempo nos dirá…

2 comentarios en “Perspectivas Económicas 2012 – Parte II”

  1. Buenas tardes,

    Estoy buscando proyecciones de tipo de cambio MXN – USD, pero no he encontrado mucha información, he realizado un modelo de «Promedio Movil Simple», pero no se si este bien y sea correcto, ya que quisiera sacar proyecciones del año 2012, para sacar un promedio y tomarlo en cuenta para valuación fija anual, me podrían ayudar por favor…

    Gracias y Saludos,
    EPS

    1. La mejor forma de obtener una proyección es mediante las encuestas de consenso, que implica preguntarle a «expertos» cuales es su proyección y después calcular la mediana de las respuestas. Se ha encontrado que la mejor proyección es el promedio de las proyecciones de todos, ya que aunque en un momento dado un experto podrá atinarle, el consenso siempre será la mejor proyección con el paso del tiempo.
      Para ver el consenso, puedes ver la tabla de la encuesta IMEF en esta página. También puedes utilizar el de la encuesta que realiza el Banco de México (que se publica el día primero de cada mes) o el de Banamex (que se publica cada 15 días). Para ver más sobre lo que es el consenso, hay un articulo escrito el 8 de septiembre en esta página.
      La proyección de consenso del tipo de cambio es fin de periodo. Si quieres el promedio del periodo, lo más fácil es tomar el promedio simple del fin de 2011 y el fin de 2012. Nota de cautela: el tipo de cambio es de las variables más dificiles para pronosticar.

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