Precisión versus Oportunidad

Existen dos escuelas encontradas sobre cómo y cuándo divulgar el dato del PIB de un país: precisión versus oportunidad.  Claramente, México opta por precisión sacrificando algo de oportunidad, mientras que Estados Unidos prefiere oportunidad con menos precisión.  Por ejemplo, el INEGI publicará el dato del PIB del cuarto trimestre (y por ende todo 2012) el próximo lunes 18 de febrero (49 días calendario después del cierre del período), mientras que el Bureau of Economic Analysis (BEA) del U.S. Department of Commerce dio a conocer el mismo indicador el pasado 30 de enero (19 días antes que México).

A diferencia del INEGI, que posteriormente realiza pocas revisiones y muy pequeñas, el BEA dará a conocer dos más estimaciones del PIB del mismo periodo el 28 de febrero y el 28 de marzo.  La primera, llamada “estimación avanzada”, se construye a partir de información incompleta o sujeta a revisiones por sus fuentes.  Típicamente, incluye información casi completa de los primeros dos meses del trimestre y supuestos acerca del comportamiento de partes de la actividad económica que falta del tercer mes.  La segunda estimación que se divulga un mes después ya incluye un porcentaje mucho mayor de la información que se necesita recabar, mientras que la tercera estimación abarca prácticamente toda.  Incluso, existe una “cuarta” revisión que se realiza cada verano que abarca los últimos tres años e incorpora revisiones comprensivas de varios aspectos de sus cuentas nacionales.

¿Qué tanto es la falta de precisión que se pierde al buscar la mayor oportunidad? En promedio, la diferencia entre la primera y segunda estimación, sin considerar el signo, es de 0.5 puntos porcentuales, mientras que entre la segunda y tercera el promedio es de 0.6.  Sin considerar el signo, la diferencia entre la primera y tercera estimación es de 1.3 puntos porcentuales, pero si se considera el signo es de apenas 0.2 puntos.

La práctica en México es no revisar la cifra inmediatamente después que se dio a conocer, sino esperar a una revisión a fin de año.  Sin embargo, últimamente hemos visto  revisiones un poco más frecuentes.  No tenemos los promedios de las revisiones, pero en algunos casos pueden ser significativos.  Por ejemplo, cuando se reportó por primera vez el PIB de 2009 se informó que había disminuido 6.54%, que fue una tasa más negativa que la caída de 1995.  Sin embargo, se ha revisado el PIB de 2009 cuatro veces desde entonces y a principios del año pasado se nos informó que la caída había sido 5.95%.

Existen varias diferencias adicionales entre las estimaciones de PIB de cada país.  La teoría nos dice que hay tres métodos contablemente equivalentes para su cálculo: el de gasto, el de ingreso y el de valor agregado (o también llamado de producción).  Típicamente cada país utiliza dos de los tres, ya que el tercero debería ser redundante.  El principal método utilizado en México es el de la producción, que involucra el cálculo del valor bruto de la producción y del consumo intermedio, en el cual el PIB resulta ser la diferencia entre los dos.  En cambio, en Estados Unidos el principal método es el del gasto, que comprende la suma de todos los gastos de consumo, inversión y comercio exterior.

Dada la falta de precisión de las primeras estimaciones en Estados Unidos, los analistas se involucran en el ejercicio de anticipar cuáles serán los cambios para la siguiente estimación.  Dado que se realiza el cálculo por el método del gasto, se tiene información del consumo de los hogares, del gasto gubernamental, de la inversión, de los cambios en inventarios y del comercio exterior.  Algunos de los componentes son más precisos que otros, por lo que a veces las estimaciones de las correcciones son relativamente acertadas.  En México no sería posible tal ejercicio, ya que los cálculos de los componentes por el lado del gasto se divulgan un mes después de haberse dado a conocer el PIB.

El BEA dio a conocer que el PIB de Estados Unidos disminuyó 0.1% en el cuarto trimestre de 2012.  Sin embargo, los analistas ya esperan que la segunda estimación va ser un número positivo en base a que el consumo y la inversión tuvieron comportamientos muy favorables, mientras que la disminución provino por el lado del cambio en inventarios y una baja en el gasto público en materia de defensa.

El INEGI va a dar a conocer el crecimiento del PIB para el cuarto trimestre el lunes 18 de febrero.  Para comparar este dato con el
de Estados Unidos, tenemos que utilizar el cambio respecto al trimestre anterior a partir de la serie ajustada por estacionalidad y elevada a la cuarta, es decir, “anualizada”.  Pero aun sí, deberíamos estar alertas a la segunda estimación de Estados Unidos que
saldrá a fin de mes.

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