El INEGI reportó que el Indicador Global de Actividad Económica (IGAE) de agosto disminuyó 0.41% respecto al mes anterior. Ya sabíamos que las exportaciones no petroleras cayeron 4.3% y la producción industrial bajó 0.8% y hace unos días resultó que el Indicador Agregado de Servicios No Financieros Prestados por el Sector Privado (¡que titulo tan largo!) disminuyó 3.99%. Los únicos datos positivos del mes correspondieron a las ventas al por mayor y al por menor en establecimientos comerciales, que subieron 0.6% y 1.1%, respectivamente, en relación a julio.
Al ver el desglose del IGAE, resultó que las actividades terciarias (comercio y servicios) logró un desempeño positivo, aunque débil, de 0.3%. Dado que los servicios representan alrededor de 50% del PIB, la caída muy marcada en el indicador agregado de servicios sugería un comportamiento negativo para el mes. Sin embargo, debemos recordar que este indicador no se construye con el mismo desglose del PIB (tiene una ponderación distinta) y no incluye los servicios del gobierno ni los financieros. El comercio, aunque sólo representa cerca del 15%, la reconfiguración de los sectores de servicios y la inclusión de los servicios faltantes, seguramente explican el balance positivo.
Otra curiosidad acerca de la cifra de -0.41% del IGAE es que si vemos las tasas de los tres componentes principales (1.9%, -0.8% y 0.3%, respectivamente para las actividades primarias, secundarias y terciarias) y medio le aplicamos sus ponderaciones promedios (de 0.4, 0.31 y 0.65, respectivamente), deberíamos anticipar una tasa para el IGAE total alrededor de 0.0%. El problema del IGAE es que el INEGI no da a conocer las ponderaciones que utiliza, además de que es un subconjunto (representativo) de la muestra del PIB y no incluye los servicios imputados por intermediación financiera. Esto último hace que los datos no cuadren cuando se da a conocer el PIB.
El dato negativo del IGAE contribuyó a que el crecimiento en términos anuales del IGAE de septiembre (3.5%) se desacelerara respecto al observado en julio (4.7%). Sin embargo, hay que tener cuidado con las tasas anuales, ya que una tasa más baja puede también ser producto del desempeño de agosto del año pasado. En este caso específico, la serie original (sin ajustar por estacionalidad) muestra un crecimiento de 1.92% en agosto de 2011 respecto al mes anterior, comparado con una tasa positiva de 0.74% en agosto de este año. La tasa anual baja porque el mes que quitamos del cálculo es mucho mayor a la tasa que agregamos.
Pero fuera de las sutilezas de las cifras, lo más importante es que agosto parece sugerir lo que muchos han pronostico, el comienzo de una desaceleración de la actividad económica, que nos lleva a mucho menos crecimiento en los próximos trimestres. ¿Será? Un análisis de los datos disponibles todavía resulta inconcluso. Algunas cuestiones sugieren que sí pero otros que no.
¿Qué sabemos del desempeño de septiembre? Hasta ahora tenemos principalmente información de los índices de difusión, como los indicadores IMEF, el indicador de pedidos manufactureros y el indicador agregado de tendencia del INEGI. Los tres sugieren que septiembre puede ser buen mes. También conocemos la tasa de desempleo, pero no queda claro su correlación con la actividad económica del mes.
Los primeros datos duros del mes los conoceremos el 25 de octubre mediante cuando el INEGI de a conocer las cifras de la balanza comercial de septiembre. Aquí habrá que estar atentos a la tasa de crecimiento de las exportaciones no petroleras, signo de la demanda en el exterior de nuestros productos, y de las importaciones, señal de la demanda interna. Tasas más elevadas en ambas variables podría ser signo positivo, pero en el muy corto plazo será más importante observar más importaciones (su efecto es inmediato), mientras que las exportaciones no petroleras podría tener efecto con un rezago (aunque relativamente corto). De allí nos tendremos que esperar hasta que se dé a conocer la producción industrial de septiembre, que será hasta el 12 de noviembre.
Dices en el primer párrafo que «Los únicos datos positivos del mes (de agosto) correspondieron a las ventas al por mayor y al por menor en establecimientos comerciales, que subieron 0.6% y 1.1%, respectivamente, en relación a julio.» Yo me pregunto, ¿o será que están vendiendo más a crédito?
Creo que cuando el año es de elecciones presidenciales y hay renovación en las cámaras… hay crecimiento en el primer semestre y luego se desinfla casi toda la actividad económica en lo que resta del año, Además, se produce una fuga de capitales considerable.