Consumo sin Confianza

El INEGI dio a conocer hace un par de d铆as el consumo de los hogares (para agosto) y la confianza del consumidor (para octubre). Dos indicadores importantes y supuestamente relacionados entre s铆. Uno pensar铆a si el consumidor no tiene confianza, adoptar谩 una actitud cautelosa y no va consumir mucho; en cambio, si aumenta su confianza, empezar谩 a gastar m谩s. Aparentemente, no es tan sencillo.

Despu茅s de un par de a帽os de muy lento crecimiento, a partir de 2015 empezamos a observar una mejor铆a significativa en el consumo de los hogares, mediante un crecimiento de 3.5 por ciento en promedio, que fue muy por encima del avance del PIB de ese a帽o. Ahora seguimos viendo un buen despe帽o en el consumo, aunque con una ligera desaceleraci贸n. En agosto disminuy贸 -0.2 por ciento respecto a julio, pero solo despu茅s de alcanzar un m谩ximo hist贸rico en ese mes. En los primeros ocho meses del a帽o ha crecido 3.2 por ciento respecto a los mismos ocho meses de 2015. De hecho, el consumo privado es pr谩cticamente el 煤nico componente del PIB (por el lado del gasto) que muestra crecimiento positivo.

El mismo d铆a, el INEGI dio a conocer que la confianza del consumidor hab铆a aumentado 0.15 puntos en octubre respecto al mes anterior, pero solo despu茅s de haber alcanzado su nivel m谩s bajo desde abril 2010. De hecho, la tendencia-ciclo de la confianza muestra una pendiente negativa a lo largo de los 煤ltimos doce meses. Su nivel de octubre de 35.5 (de una escala de 0 a 100) es el m谩s bajo observado en toda la historia del indicador salvo el periodo de la Gran Recesi贸n en 2009.

En otras palabras, vemos a los hogares consumiendo relativamente bien, pero con un nivel de confianza que anda por los suelos. 驴C贸mo podemos conciliar ambos indicadores? 驴Por qu茅 siguen consumiendo los consumidores si su confianza se ha desplomado? Para entender lo que est谩 pasando, primero hay que descomponer el indicador de confianza en sus componentes. Aunque resulta que los cinco han disminuido, la percepci贸n del consumidor acerca de su situaci贸n actual no ha disminuido mucho y la de c贸mo considera el momento actual para efectuar compras mayores (bienes duraderos) se mantiene estable. En cambio, a pesar de que ve su situaci贸n actual relativamente estable, empieza a perder algo de confianza en torno a su situaci贸n futura. Pero lo que realmente explica el desplome es su percepci贸n sobre la situaci贸n actual del pa铆s y todav铆a peor a煤n, es el pesimismo creciente en torno al futuro del pa铆s. En este 煤ltimo rubro, nunca ha manifestado tanto pesimismo como la actual, ni siquiera en el peor momento de la Gran Recesi贸n de 2009.

驴Qu茅 explica esta visi贸n colectiva tan melanc贸lica de los mexicanos de la situaci贸n econ贸mica? 驴Es simplemente un mal humor social? Creo que es algo mucho m谩s hondo y m谩s apegado a lo que muchos indicadores econ贸micos reflejan. Primero, hemos visto una depreciaci贸n de la moneda de alrededor de 35 por ciento en los 煤ltimos dos a帽os (y de 50 por ciento en los 煤ltimos ocho), cuando las devaluaciones pasadas de la moneda eran s铆mbolos de crisis, recesi贸n y gran p茅rdida de poder adquisitivo. Segundo, hemos visto que el crecimiento econ贸mico promedio del sexenio est谩 por debajo de cada uno de los cuatro sexenios anteriores (a pesar de las famosas reformas estructurales). Tercero, todos hemos sentido una p茅rdida significativa en nuestro poder de compra a pesar de que el gobierno presume la inflaci贸n m谩s baja en la historia. Cuarto, hemos visto como el crecimiento de la deuda p煤blica federal y el deterioro de las finanzas p煤blicas nos ha llevado a que las agencias calificadoras nos pongan en perspectiva negativa. Quinto, se va desvaneciendo la estabilidad macroecon贸mica, que era de lo poco que pod铆amos presumir, con los desequilibrios fiscal y externo. Sexto, vemos como los gobiernos locales han llevado a la quiebra a estado tras estado. S茅ptimo, hemos visto como la corrupci贸n y la impunidad crecen y crecen sin mayor empe帽o del gobierno. Octavo, la violencia y la falta de seguridad p煤blica han llegado a nuevos m谩ximos hist贸ricos. Noveno, hace un a帽o apareci贸 de la nada un racista, fascista, mis贸gino y anti-mexicano, que dice que somos de lo peor y amenaza con quitarnos nuestras remesas y quien sabe que m谩s. D茅cimo, nos enfrentamos a una democracia disfuncional, que no nos ofrece un camino para deshacernos de los malos gobernantes y partidos pol铆ticos.

Deja un comentario

Tu direcci贸n de correo electr贸nico no ser谩 publicada. Los campos obligatorios est谩n marcados con *