Ya Sabemos Quien

Ya concluyó el primer debate. Después de un largo rato en que AMLO encabeza todas las encuestas, era la oportunidad de Anaya para recortar distancia y para Meade de figurar. Fue buen debate con un formato novedoso y bien llevado por los moderadores: No hubo propuestas nuevas y tal como se esperaba, no sólo prevalecieron los ataques, sino que la mayoría fueron dirigidas a AMLO. Aparentemente ganó Anaya al ser el más articulado, Meade se defendió ante el gran estigma que tiene en su contra y AMLO perdió al no responder a la mayoría de las arremetidas que recibió. Zavala no logró cambiar su imagen desdibujada, mientras que el Bronco resultó entretenido. Sin embargo, ganar no era lo más importante, sino hacer mella suficiente para cambiar tendencias. Al final de cuentas, creo que las siguientes encuestas mostrarán que AMLO se mantiene, Anaya progresa poco, Meade sigue perdiendo terreno, Zavala prácticamente desaparece y el Bronco avanza un par de puntos. No obstante, no habrá cambios sustanciales en los posicionamientos. Incluso, se ve que AMLO se consolida y no será nada fácil que lo puedan vencer en las elecciones.

Resulta no tan relevante que AMLO representa marcha atrás a los 25 años de reformas “neoliberales”, que empezaron con Salinas y terminan con Peña, que si entraremos a una nueva fase de populismo o retomemos el desarrollo estabilizador. La mayoría de los que van a votar por él son los que no ganaron nada con las políticas actuales, los que se quedaron marginados, los que verdaderamente sufrieron la corrupción y la violencia y que ahora, para bien o para mal, quieren un cambio. Es el voto anti-establishment. Para ellos, los debates simplemente no figuran. A estas alturas de la contienda, creo que tenemos que hacernos de la idea de que ya sabemos quién va a ganar y prepararnos para este nuevo escenario.

Entonces, ¿qué podemos esperar para el próximo sexenio? Al igual que los otros candidatos, AMLO ha prometido mucho más de lo que va a poder hacer. Tendríamos que ser muy ingenuos como para creer que simplemente con su ejemplo de honestidad va a acabar con la corrupción. También seríamos de por más inocentes si pensamos que va a poder ahorrar todo lo que dice. ¿Serán los altos funcionarios más honestos con menos salarios? Sin embargo, AMLO ha reiterado muchas veces que manejará finanzas públicas sanas y que no acudirá a un mayor endeudamiento. ¿Significa que si no logra los grandes ahorros no implementará los programas que ha prometido?

Dice que quiere modificar el esquema neoliberal que ha prevalecido, pero al mismo tiempo respetará los tratados de libre comercio vigentes. Dice que quiere regresar a una política similar al desarrollo estabilizador, caracterizado por una economía cerrada, una industria protegida y un ambiente poco competitivo. Buscará la autosuficiencia alimenticia y sustitución de importaciones. Pero, ¿lo podrá hacer si tenemos una economía muy abierta y tratados de libre comercio con más de 40 países? Quiere dar marcha atrás a las reformas estructurales del sexenio actual, en especial a la energética. ¿Buscará nacionalizar o expropiar los nuevos pozos adjudicados? Habla de congelar el precio de las gasolinas, por lo menos en términos reales. ¿Estará dispuesto a subsidiar a los automovilistas? Dice que va a construir dos refinerías nuevas, cuando las actuales operan muy por debajo de su capacidad instalada, representa una tecnología dirigida a la obsolescencia y hará que la gasolina sea todavía más cara. ¿Significa que habrá todavía más subsidios?

Son muchos cambios a la política económica actual. Son muchas las reglas que pudieran modificarse. Ante este escenario podemos anticipar que habrá gran cautela en las decisiones de inversión de las empresas. Después de las elecciones, tendremos cinco meses de espera antes de que tome posesión. ¿Qué mensajes empezará a mandar? Sus señales, ¿aumentarán o disminuirán la incertidumbre? ¿Solicitará de inmediato parar las obras del nuevo aeropuerto de la CDMX? Jugará un papel primordial la conformación del Congreso. ¿Habrá voto diferenciado o existe la posibilidad de lograr mayorías en las cámaras?

Queda claro que su tirada es la “cuarta gran transformación” de México. Pudiera ser el comienzo de un gobierno más conectado, que deje de servir a una minoría rapaz y que veamos muchas mejoras. ¿Y si no? Por lo pronto, son muchas las incógnitas.

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