Ayer martes, el INEGI inform贸 que las exportaciones manufactureras tuvieron muy buen desempe帽o en los primeros cinco meses del a帽o. Comparado con el mismo periodo del a帽o pasado, las automotrices crecieron 9.4 por ciento, mientras que las no automotrices aumentaron 8.3 por ciento. Estos datos confirman que ha regresado, despu茅s de casi un par de a帽os de ausencia, nuestro motor principal de crecimiento.
Las cifras de la balanza comercial para el primer trimestre del a帽o se帽alan un avance de 2.2 por ciento respecto al trimestre anterior. Sin embargo, no es lo mismo la entrada de d贸lares nominales (de la balanza comercial) que la contabilizaci贸n del volumen de exportaciones, que es lo que mide las cuentas nacionales. Tenemos que sumar los servicios exportados (principalmente turismo), convertir a pesos y deflactar por el 铆ndice de precios de exportaci贸n. El resultado es que las exportaciones en cuentas nacionales crecieron 4.4 por ciento, no solamente lo doble que el registro de la balanza comercial, sino que resulta el componente m谩s din谩mico del PIB medido por el lado del gasto.
Esta noticia es muy buena, ya que en el mismo periodo se observaron tasas negativas para la inversi贸n p煤blica (-3.7 por ciento), el consumo de gobierno (-0.5 por ciento) y la inversi贸n privada (-0.7 por ciento). El consumo de los hogares mostr贸 una muy peque帽a desaceleraci贸n (a primera vista), ya que creci贸 0.67 por ciento comparado con 0.75 por ciento del trimestre anterior. De hecho, si las exportaciones contin煤an creciendo a buen paso, podr铆amos esperar tasas positivas para la inversi贸n privada en poco tiempo. Lo 煤nico que no tiene remedio es el gasto p煤blico, ya que el gobierno pasa por un proceso necesario de consolidaci贸n fiscal.
El buen desempe帽o del trimestre, en especial de las exportaciones, ha llevado a una revisi贸n al alza en el consenso de crecimiento para el a帽o. De una expectativa alrededor de 1.5 por ciento que ten铆amos hace unos meses, ahora las encuestas de especialistas anticipan una tasa de 2.0 por ciento de crecimiento del PIB para 2017. De cumplirse, veremos solo una peque帽a desaceleraci贸n, ya que el a帽o pasado crecimos 2.3 por ciento. Sin embargo, si tomamos en cuenta que el a帽o pasado fue bisiesto, deber铆amos ver estas cifras corregidas por efectos de calendario. Al corregir por el d铆a adicional que tuvimos en 2016, resulta que el a帽o pasado el PIB avanz贸 2.0 por ciento, mientras que la expectativa para este a帽o ser铆a de 2.3 por ciento. En otras palabras, medido d铆a por d铆a tenemos la expectativa que vamos a crecer un poco m谩s este a帽o que en 2016.
La inc贸gnita radica en el consumo de los hogares. El promedio de los primeros tres meses del a帽o result贸 0.67 por ciento superior al trimestre anterior (as铆 se mide el PIB). Sin embargo, el consumo de marzo result贸 -1.1 por ciento inferior a diciembre, por lo que claramente hubo una trayectoria negativa en el transcurso del trimestre. Existen m煤ltiples indicadores complementarios que apuntan hacia una desaceleraci贸n mucho m谩s significativa en el consumo privado. Posiblemente el m谩s importante es la aceleraci贸n en la inflaci贸n, que ha mermado significativamente el poder adquisitivo de las familias.
En principio, no se debe medir el consumo total de las familias para el c谩lculo del PIB, sino solamente la de bienes y servicios de origen nacional. Dada las complicaciones estad铆sticas, cada componente se mide en su totalidad y al final se restan las importaciones totales. De esta forma queda la producci贸n interna del pa铆s para el total, pero no queda tan claro cuanto fue la parte interna para cada uno de sus componentes. Dado que las importaciones crecieron 6.2 por ciento en el primer trimestre, vimos una expansi贸n muy robusta en la demanda agregada. Pero dado que sabemos que hubo importaciones muy elevadas de bienes de consumo no petroleros, podemos inferir que el consumo de bienes y servicios de origen nacional no creci贸 en el primer trimestre, por lo que su desaceleraci贸n fue muy pronunciada.
Aparentemente, la importaci贸n de bienes de consumo del primer trimestre fue excepcional, por lo que no debe mantenerse. La pregunta es que, si se va sustituir por bienes de origen nacional, lo que ayudar铆a a que el consumo de los hogares que contribuye al PIB se recupere en lo que resta del a帽o. De lo contrario, podr铆amos anticipar una mayor desaceleraci贸n.