El INEGI anunció hace algunos meses la actualización de los ponderadores del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) que se llevará a cabo a partir de la primera quincena de abril de este año. A diferencia de actualizaciones anteriores, en esta ocasión no se instrumentará un cambio de base, por lo que se mantendrá el mismo número de genéricos en 283 y la referencia de 100 para la segunda quincena de diciembre de 2010. Desde que el Banco de México empezó a calcular el índice en 1968, se han actualizado los ponderadores seis veces, aunque esta es la primera vez que se hace sin cambio de base.
El esfuerzo de actualización es necesario, ya que la canasta de bienes del INPC debe reflejar el patrón de gasto promedio de los hogares mexicanos. Con el tiempo, cambian los gustos, avanza la tecnología y desaparecen bienes y servicios. Por ejemplo, hace 20 años prácticamente no existía el servicio de telefonía móvil, mientras que ahora representa el genérico de mayor aumento en su ponderación en la ENIGH de 2010 respecto al de 2008 y se ubica en el octavo lugar de los genéricos de mayor ponderación en el índice.
Arrancó el índice con base 1968 con 172 genéricos en siete ciudades mediante 15 mil cotizaciones, utilizando ponderaciones de la Encuesta de Ingresos y Gastos de la Familia (EIGF) de 1963. Diez años más tarde se cambió de base a 1978, se expandió a 16 ciudades por lo que las cotizaciones mensuales aumentaron a 30 mil, pero se mantuvieron las ponderaciones de la EIGF de 1963. Poco tiempo después se cambió de base a 1980, se actualizaron las ponderaciones utilizando la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) de 1977 y se extendió la cobertura a 35 ciudades. Esta actualización aumentó en número de genéricos a 302 y las cotizaciones a 140 mil.
Catorce años más tarde se cambió a base 1994, se actualizaron las ponderaciones mediante la ENIGH de 1989, se extendió la cobertura a 46 ciudades y aumentaron los genéricos a 313, por lo que las cotizaciones mensuales llegaron a 170 mil. Ocho años más tarde, se cambió de base por primera vez a una quincena, la segunda de junio de 2002, en vez del promedio de los índices de un año. Se incorporaron nuevas ponderaciones de la ENIGH 2000, se aumentaron los conceptos genéricos a 315 y las cotizaciones mensuales llegaron a 230 mil. Finalmente, unos meses antes de que el INEGI asumiera la responsabilidad del índice, se cambió de base a la segunda quincena de diciembre de 2010 y se incorporaron nuevas ponderaciones de la ENIGH 2008. En esta ocasión, por primera vez hubo una disminución en el número de genéricos a 283 aunque aumentaron las cotizaciones a 235 mil.
En estas cinco actualizaciones, siempre hubo un aumento en el número de cotizaciones y cambios ya sea en el número de genéricos y/o la cobertura de ciudades. También siempre hubo un periodo entre 8 a 14 años entre cada actualización. En esta ocasión, no sólo no hay cambio de base, sino tampoco en el número de genéricos, cobertura de ciudades o cotizaciones mensuales. La espera para la actualización de ponderadores fue tan sólo dos años. Ahora, únicamente se incorporan nuevas ponderaciones que resultan de la ENIGH 2010 y se aprovecha la oportunidad para incorporar algunos cambios metodológicos en la manera de medir algunos precios.
Por ejemplo, se observa una disminución en el ponderador de electricidad, de 3.56% del ENIGH 2008 a 2.81% del ENIGH 2010, como resultado de una mejora en la forma de medición. Dado que el pago de luz es bimestral, había una alta incidencia de respuestas equivocadas al indagar cuánto era el pago mensual. En la ENIGH 2010 el gasto de energía eléctrica se calcula contra el recibo que presenta el encuestado, por lo que la información recopilada es más veraz. De forma similar, se incorporaron mejorías en la medición de vivienda propia, automóviles, trámites vehiculares, Internet, televisión de paga y restaurantes.
También es usual realizar correcciones en las ponderaciones que reporta la ENIGH en los casos en que la información recabada no es consistente con el consumo aparente. Tal es el caso de los vinos y licores, que la ENIGH 2010 reporta que representa tan sólo 0.06% del gasto de los hogares. De ser así, no entraría en el INPC, ya que cada genérico necesita representar por lo menos 0.1% del gasto. Mediante el uso de otras encuestas (como la de Adicciones) y otras fuentes, que señalan un mayor consumo, se corrigió la ponderación a 0.39% para el INPC. Existe un trato similar en el caso de la cerveza y los cigarros, que la ENIGH 2010 reporta como 0.18% del gasto de los hogares y el ponderador se corrigió a 1.55%.
Al final de cuentas, los genéricos que más aumentaron su ponderación con esta actualización fueron el servicio de telefonía móvil, restaurantes y similares, renta de vivienda, servicio doméstico, servicio de televisión de paga, lociones y perfumes, trámites vehiculares, cine, televisiones y centro nocturnos. Los genéricos que más disminuyeron fueron automóviles, electricidad, loncherías y taquerías, consulta médica, servicio telefónico local fijo, operación quirúrgica, hospitalización general, vivienda propia, autobús urbano y colectivo. Los quince genéricos de mayor ponderación redujeron su peso de 48.82% en 2008 a 47.89% en 2010. Por subíndice analítico, aumentaron las ponderaciones de los servicios, mientras que disminuyeron los de mercancías y los genéricos del No Subyacente.
Si analizamos el comportamiento de la inflación en los últimos años, encontramos que los precios que más han subido han sido los no subyacentes y después las mercancías, mientras que los que menos han subido son los servicios. Dado que aumentan las ponderaciones de los precios que menos han subido y disminuyen los que más han incrementado, es lógico pensar que el resultado final será una tasa de inflación menor. En un ejercicio simple, si aplicamos las nuevas ponderaciones al INPC a partir de enero de 2012, resulta que la inflación de ese año hubiera sido 3.51% en vez del 3.57% reportado. Para el ejercicio completo se necesita las ponderaciones nuevas de los 283 genéricos, que todavía (a la fecha de escribir este artículo) no se había divulgado al público. No obstante, se estima que el impacto podría ser ligeramente mayor, pero sin sobrepasar un punto decimal.
Las actualizaciones de ponderadores y metodologías para el cálculo de indicadores económicos es una práctica necesaria y común. Por ejemplo, el INEGI actualizará el sistema de cuentas nacionales en agosto de este año, lo que implica un cambio de base a 2008 del actual de 2003. Se incorporará el SCIAN 2007 en vez de la versión 2002 y habrá mejorías en la medición. Esto implica necesariamente una corrección al alza en el crecimiento económico, con la diferencia en que el INPC no puede corregirse datos ya reportados (por ley), mientras que el PIB incorporará cambios a los años anteriores.